Román López García
Román López García (sus apellidos completos son López-Cogolludo y García-Carretero, lo que revelan su ascendencia moracha) nació en nuestro pueblo en 1927. Aprendió el oficio de su padre y como carpintero y ebanista ha vivido siempre, pero alternando, también siempre que podía con sus aficiones, pasando de la artesanía al arte, incluso a las Bellas Artes, porque la pintura es una de esas dedicaciones de su tiempo y de su talento, lo que justifica su presencia en estas páginas; y así mismo la escultura esta presente, con alta calidad, en su obra personal. El resultado de estos afanes es que Román ha hecho de su casa un auténtico museo en el que todo ha salido de sus manos, desde los nobles muebles a las puertas tan singulares, desde los cuadros tan sugestivos en su lienzos como en sus marcos hasta los relieves y las esculturas que completan este lugar peculiarísimo.
Si queremos prestar especial atención a la pintura tenemos abundantes copias de los grandes maestros (con preferencia Murillo, Leonardo da Vinci, Madrazo...), pero también imágenes de nuestro pueblo, como el impresionante recuerdo de la inundación de 1961 con la ronda de Prim convertida en un mar. Especial interés para el visitante el autorretrato de Román y el retrato de su madre, María García Cabezo, una espléndida estampa de una moracha, ya mayor, pero que además, tiene un gran parecido con la retratada, a juicio de quienes la conocieron.
Al cruzar las puertas multitalladas de esta casa se tiene la sensación de que detrás de ellas queda todo un tesoro: el de una vida de paciente ejercicio artístico.
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