Ana María Blanco
Uno de los nombres de jóvenes que irrumpen en el panorama artístico de nuestro pueblo, es el de Ana María Blanco, marcando la fuerza de una nueva generación.
Nació en Mora, en 1972, y con poco más de veinte años ya había ganado un premio nacional en nuestro certamen de la Fiesta del Olivo, en el que después, por tres veces, repetiría primeros premios locales. Ha participado también como cartelista, en otras exposiciones colectivas como las que seleccionan los mejores proyectos presentados para anunciar las fiestas del Corpus toledano.
Ana es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Castilla la Mancha, y como tal ha ejercido la docencia en distintos centros de nuestra comunidad, últimamente en el de Madridejos. Su arte iniciado desde abstracción ha evolucionado hacia el arte figurativo en una búsqueda del realismo, pero también haciendo concesiones a un personal expresionismo que se advierte en toda su obra.
Sin embargo en su trayectoria se diría que no es ecléctica sino que, aprovechándose del margen de su juventud, está buscando y ensayando fórmulas hasta dar con un estilo, para el cual se adivinaba ya planteamientos personales.
Pero, cualquiera que sea el rumbo que tome su quehacer en sus cuadros, se advierte ya una rotundidad de formas y un equilibrio de colores que si tienen por una parte el aire de ese ensayo que ella confiesa, por otra deja adivinar la realidad futura que le compromete.
<< anterior / Índece de Pintores / siguiente>>
