El OrigenLa Fiesta del Olivo tiene su origen en una tradición tan antigua, que ni siquiera sabemos a cuando se remonta. Esta costumbre consistía en la invitación por parte de los propietarios de gran número de olivos a las personas que habían participado en la recogida del fruto a una celebración en la que se organizaban bailes y se engalanaban los carros y galeras que habían transportado la aceituna a la almazara durante la campaña, que podía durar dos o tres meses. De esta forma, festejaban el final de la recolección a nivel individual de cuadrillas.
Un agricultor moracho, José Fernández-Cabrera Martín-Maestro, tuvo la idea de celebrar el final de la recolección de manera colectiva y elevó su propuesta al ayuntamiento. Así, el 23 de marzo de 1957 tuvo lugar la primera Fiesta del Olivo, en la que se llevó a cabo un desfile de carros y carrozas. Paulatinamente, la fiesta fue extendiéndose y alcanzando fama a nivel provincial y nacional, lo que originó que se declarase de Interés Turístico por el Ministerio de Información y Turismo. Son numerosas las actividades culturales que han ido surgiendo alrededor de nuestra fiesta, como los Certámenes Nacionales de Pintura y Poesía, el concurso de Aceite y poda de olivo o los certámenes escolares literario y plástico.
Además de la aceituna y el aceite, la Fiesta del Olivo tiene como protagonistas a las Reinas y Damas. Anualmente, se eligen por sorteo nueve damas infantiles, que han de cumplir años en el año de elección, y nueve damas mayores, que han de cumplir dieciocho, y entre éstas, democráticamente, eligen a las Reinas de la Fiesta del Olivo en una ceremonia cargada de emoción, pues esas dieciocho chicas van a representar a su pueblo. La coronación se produce el sábado en el pregón, el acto más solemne de la Fiesta y que marca su inicio; el pregonero es elegido anualmente por la Comisión Organizadora y es un erudito en las letras, el cine, deporte, política o medios de comunicación, entre otros campos.
Otro de los protagonistas de la Fiesta del Olivo es el desfile-concurso de carros y carrozas, celebrado el domingo por la mañana y que es presenciado por miles de personas procedentes de diferentes puntos del mapa nacional que llegan a Mora para compartir con los morachos su fiesta más popular y tradicional, en la que se rinde homenaje al milenario árbol, el olivo.